Thursday, September 07, 2006

C'est la vie..

Voy a comenzar hablando un poco de mi abuelo y no de la tristeza tan grande que ahora representa en mi vida su partida. Es obvio que la pérdida de un ser querido duele profundamente pero también nos hace valorar muchas cosas y dependiendo del ejemplo que nos dén, nos hace la situación sentir cierta paz.
Ingeniero metalurgista nacido el 27 de marzo de 1917. Hizo una gran carrera como maestro y fundador de escuelas para el estado de San Luis Potosí. Le dedicó su vida al magisterio y siempre se inclinó por la defensa del derecho a la educación, tan así que de su bolsillo sacó para poder llegar a realizar la fundación de varias instituciones edcucativas en Rioverde, lugar en el que vivió la mayor parte de su vida y dónde crío una buena familia.
Aparte de sus logros profesionales mi abuelo me causa admiración porque ni un sólo día dejó de trabajar, dedicado a una huerta de naranjas, limas, mandarinas, naranjita conquac.. nos dejó a sus familiares y amigos esa forma de vida que sólo se puede transmitir con el ejemplo. De aquí para allá, ni el más fuerte dolor físico pudo vencerlo. En sus ratos libres se dedicó a recolectar recuerdos, recortes de periódicos, fotografías, cartas, teléfonos, notas.
Luego de su muerte, maestros de Rioverde le hicieron un homenaje y una maestra hizo un comentario que me llenó de orgullo más por saberlo cierto que por escucharlo salir de boca ajena "José Salvador, hablaba fuerte, sin alzar la voz".. así era mi abuelo, siempre prudente, calmado, tan asertivo. Y su sentido del humor, tan simple y blanco.
Lo último que me dijo fue No estés triste, no estés triste...abuelito, no te prometo no sufrir tu partida, pero te prometo tratar de vivir tan completa como tú lo hiciste, y mantener en mí tus valores, tu amor a la justicia y al trabajo, estar siempre en contra de la corrupción y no pasar por encima de los demás para conseguir lo que desee. Te prometo llenar de cariño a mi abuelita hasta el día que decida reunirse contigo, y espero llenar de orgullo a quiénes les toque vivir mi muerte como lo sentí yo contigo. Te amo abuelito.